Promover una ciudadanía activa y responsable

Nuestra misión, es aportar al bienestar de la sociedad, formando ciudadanos responsables y solidarios, capaces de innovar y solucionar problemas complejos en un mundo globalizado.

Nuestra visión, es crear una comunidad educativa multicultural y bilingüe, donde cada alumno se sienta seguro y capaz de descubrir su camino hacia el desarrollo personal, la ciudadanía activa y la felicidad.

Filosofía Educativa

La filosofía educativa nórdica se basa en la idea de que cada niño es un ser valioso, con un talento único. En la práctica pedagógica esto se traduce en atención personalizada, respeto, orientación, acompañamiento, disciplina positiva  y evaluación formativa. La tarea principal de la comunidad educativa es ayudar al niño a descubrir sus talentos y desarrollar su máximo potencial en un entorno seguro  y estable, donde está permitido explorar, experimentar  y equivocarse.

El propósito de este tipo de sistema educativo es formar buenas personas y buenos ciudadanos, capaces de vivir en armonía en un mundo globalizado. Para lograrlo, se  requiere una visión integral de la educación, que coloca a los niños en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje. 

Valores

La buena convivencia escolar impacta enormemente la salud y la felicidad de toda la comunidad educativa. La buena convivencia se promueve activamente a través de la educación emocional y social.

Los hábitos de autonomía son importantes para lograr el éxito académico y para relacionarse positivamente con los pares. La autonomía forma la base de una autoestima sana y permite seguir aprendiendo, de manera independiente, a lo largo de la vida. 

La filosofía educativa nórdica destaca la importancia de la colaboración versus la competencia. La competencia puede tener un efecto motivador en algunos ámbitos, cómo en los deportes o en los ejercicios gamificados, pero no debe dominar el proceso educativo. No creemos en los rankings, sino en apoyar a cada alumno a llegar a la meta.  

La empatía forma uno de los pilares de la vida en sociedad. Para lograr formar buenas personas y buenos ciudadanos, es necesario cultivar la empatía en los niños desde la primera infancia.